DIRECTOR DE LA SEMANA

AKIRA KUROSAWA

Con más de 70 películas es para muchos uno de los mejores si no el mejor director de la historia del cine.

Akira Kurosawa nació el 23 de marzo de 1910 en Tokyo, Japón y murió el 6 de septiembre de 1998 en la misma ciudad.

Tras trabajar como pintor (dibuja él mismo los story-boards de sus películas), Kurosawa entró en la industria del cine en 1936, a los 26 años, como ayudante de dirección, consiguiendo su debut como director en 1943 con Sugata Sanshiro.

Tras trabajar en géneros diferentes y 18 películas despúes dió con su toque especial y fue aclamado por expertos y audiencias con Rashômon (1950).

Ésta fue la primera película japonesa que recibió pleno apoyo y aceptación en occidente ganando el primer premio en el Festival de Venecia.

A Rashômon le siguieron Ikiru (1952) y Shichinin no samurai (1954).

Además de dramas, este director de directores creó también legendarias comedias samuráis como Yojimbo (1961) y Tsubaki Sanjûrô (1962).

A pesar de que parecía haber conseguido una cierta estabilidad y apreciación mediática, la década de los 60 no fue lo que se esperaba. Con pocas películas y aún menos inspiración, Kurosawa trató de suicidarse.

No le salió bien la jugada. Sobrevivió a su intento de suicidio y volvió en la década siguiente, los 70, convencido de que podía arreglar las cosas.

Akira Kurosawa sigue, tras su muerte, sirviendo como inspiración al séptimo arte.

Su presencia llega a tal punto que, aún hoy, siguen haciéndose películas basadas en guiones o historias suyas.

Casado con Yôko Yaguchi y padre de dos hijos, murió a los 78 años de edad en su casa en Tokyo, su ciudad natal.